EL NACIMIENTO DEL MUSEO DE CASTRES
Cuando se creó en 1840, el museo se llamaba Musée de Castres. Los nueve cuadros propiedad del Ayuntamiento están reunidos en una única sala del antiguo palacio episcopal comprado por el municipio en 1794 para instalar allí el Ayuntamiento. En 1866, se nombró un primer curador, Augustin Tailhades. Aprovechando la salida de la biblioteca, en 1887 se le destinaron tres nuevas salas, en el ala este del palacio en la primera planta. Una colección que, a través de su eclecticismo, recuerda la original vocación educativa y enciclopédica de los museos.

ORIENTACIÓN HACIA EL ARTE HISPANO
A finales del siglo XIX, el museo se va orientando progresivamente hacia el arte hispánico, hasta constituir en la actualidad una de las colecciones de obra española más ricas de Francia. Es a Marcel Briguiboul, a su mujer Valentine ya su hijo Pierre, a quienes el Ayuntamiento de Castres debe la entrada de las primeras obras españolas en las colecciones del museo. En 1894, Pierre legó cerca de ochenta piezas, entre ellas tres cuadros de Goya (Autorretrato con gafas, Retrato de Francisco del Mazo y La Junta de Filipinas) adquiridos en Madrid por su padre. Luego, en 1947, cuando el arte español despertó un renovado interés en Francia, el comisario Gaston Poulain confirmó esta especialización. Cambió el nombre del museo agregándole el nombre de Goya, y en 1949 obtuvo del Museo del Louvre el prestigioso depósito de pinturas de Velázquez y Murillo.

UN MUSEO TRANSFORMADO
Como culminación de un largo proceso, el proyecto de renovación-ampliación del museo fue puesto en marcha en julio de 2020 por el Ayuntamiento. El proyecto incluye la renovación completa del edificio, incluida la cubierta y la fachada, así como la remodelación de los espacios interiores y la ampliación de las salas de exposiciones, la mejora de la accesibilidad y la nueva iluminación.

Tras tres años de cierre por obras, el Museo Goya reabre sus puertas al público el 15 de abril de 2023. Es un museo metamorfoseado que ya está a disposición de los visitantes: espacios renovados, una nueva exposición elegante y diáfana, nuevas obras, herramientas de mediación , una apertura al arte contemporáneo. Desde su apertura en 1840, el museo nunca había experimentado tal transformación. Un verdadero renacimiento para el único museo francés dedicado a Goya y España.