UNA GRAN POESIA, MUY COLORIDA

 Esta exposición presenta al público por primera vez la serie completa de grabados de Gaudí, un notable conjunto de veintiún grabados adquiridos por el museo entre 2003 y 2022. Con gran poesía, muy colorido y especialmente alegre, esta serie nos permite apreciar la obra tardía de Miró en el campo del grabado, sino también explorar los vínculos que unían a estos dos grandes artistas catalanes, Miró y Gaudí, ambos símbolos de Barcelona.

 Artista especialmente prolífico, el "catalán internacional" Joan Miró, como le gustaba definirse, creó una obra plástica muy personal, al margen de los grandes movimientos pictóricos de su tiempo, aunque primero se le asoció con artistas surrealistas.

 En la década de 1930 inventó su propio universo pictórico, formado por formas y símbolos imaginarios, entre la figuración y la abstracción. Su paleta, con colores muy vivos, está dominada en gran medida por el azul. Formas y signos caracterizan su expresión plástica. A partir de la década de 1940, probó nuevas técnicas, como el grabado, la escultura y el tejido, y exhibió una obra monumental que tuvo un gran éxito en Europa y Estados Unidos.

 Su admiración por la obra del arquitecto catalán Antoni Gaudí (1852 – 1926) comenzó en su infancia en Barcelona. Joan Miró queda impresionado por la extravagante y colosal Sagrada Familia, cuya construcción comenzó en 1882, y por el originalísimo y colorido Parc Guëll, dos monumentos que hoy constituyen la identidad y el orgullo de Barcelona.

 Los dos hombres se conocieron en 1910, cuando Gaudí ya era un arquitecto reconocido y Miró apenas comenzaba su carrera. Antoni Gaudí, tras su muerte en 1926, cayó en el olvido unos años antes de ser rehabilitado en la década de 1950 como una de las grandes figuras de la historia de la arquitectura contemporánea.

 Una serie grabada en homenaje

Fue en la década de 1970, cuando Miró se acercaba a los 80, que realizó varias series grabadas en el estudio de Joan Barbara, su compañero treintañero a quien conoció en París en 1957. Fue entonces cuando creó la serie Gaudí, entre 1975 y 1979, para rendir homenaje al genial arquitecto catalán que, como él, nunca dudó en mostrar una gran libertad y cierta audacia en su creación.

 Esta serie de 21 grabados, de diferentes tamaños y con varias técnicas, se imprimió en tan solo 50 ejemplares en el taller de Joan Barbarà en Barcelona. Miró representa formas imaginarias, con colores complejos y dinámicos, y un mundo de signos, tan característico de su obra desde la década de 1940. Estrellas, manchas o "cives", collages de periódico, se unen para crear un conjunto muy poético. Además de su belleza y fuerza plástica, este ciclo también tiene el mérito de reunir a estos dos grandes artistas catalanes, hoy universalmente reconocidos.

 Miró, uno de los principales artistas españoles del siglo XX, entró en las colecciones del Museo Goya en 2003, durante una exposición que el museo le había dedicado. Se adquirieron entonces los primeros tableros de la serie Gaudí con el paso de los años y las oportunidades de mercado. Sólo faltaba una, placa XVII, que acaba de adquirir el museo, completando así la serie original.

+ Télécharger le Livret jeu - jeune public